Cuando la energía de la red pública es restablecida, la lámpara se apaga y la batería se carga automáticamente. Este circuito es ideal para iluminar lugares como pasillos, cocina, baño, ascensores, corredores, escaleras, rutas de evacuación, entre otros, que requieren permanentemente iluminación para evitar accidentes o pánico colectivo en situaciones de emergencia.